Feliz año nuevo cociner@s!!!
Para comenzar el año nada mejor que una deliciosa tarta, en esta ocasión la hice para celebrar el santo de mi hijo David. Se trata de una tarta de estracciatella que está riquísima y no necesita horno. Una receta mucho más sencilla de lo que parece y con un resultado final, tal y como vemos en la imagen, espectacular.
Ingredientes:
Para la base:
-250 gr de galletas María
-150 gr de mantequilla o margarina
-1 cucharada de cacao en polvo
Para la mousse:
-4 yogures griegos de estracciatella
-100 ml de leche semidesnatada
-100 gr de azúcar
-8 láminas de gelatina neutra
-500 ml de nata para montar
-100 gr de virutas de chocolate
Para la cobertura:
-200 gr de chocolate postres
-150 ml de nata para montar
-1 cucharada de mantequilla o margarina
Elaboración:
En un bol mezclamos las galletas trituradas con la mantequilla fundida y la cucharada de cacao en polvo. Cubrimos la base de un molde desmontable con esta mezcla, presionando bien con las manos o con una cuchara para que quede bien compacta. Reservamos en la nevera.
Ahora preparamos la mousse de estracciatella y para ello ponemos a hidratar las láminas de gelatina en un bol con agua fría durante 5 minutos.
A continuación montamos la nata y la reservamos.
En otro bol batimos los yogures junto con el azúcar.
En un cazo calentamos la leche y una vez caliente escurrimos bien las hojas de gelatina y las disolvemos en ella. Añadimos esta mezcla al bol donde tenemos los yogures y mezclamos bien. Seguidamente incorporamos la nata montada mezclando con movimientos envolventes. Por último añadimos las virutas de chocolate, reservando unas pocas para decorar la tarta, y mezclamos bien.
Vertemos la mousse en el molde, damos unos golpecitos con el molde sobre la encimera para que se asiente bien y metemos en la nevera como mínimo unas 6 hora, mucho mejor si la hacemos de un día para otro.
Una vez la tarta haya cuajado bien preparamos la cobertura. Ponemos en un cazo al fuego la nata con el chocolate y la mantequilla, cuando empiece a hervir retiramos el cazo y removemos continuamente con la ayuda de una cuchara hasta que el chocolate se funda bien. Dejamos templar y vertemos la cobertura sobre la tarta. Volvemos a meter el molde en la nevera para que la cobertura se endurezca.
Antes de servir esta riquísima tarta mousse de estracciatella, la retiramos del molde con cuidado y la decoramos con las virutas de chocolate que habíamos reservado.
¡¡¡Ummmm deliciosa!!!!
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