Bizcocho de chocolate y queso

Hoy ha tocado encender el horno para hacer un rico bizcocho para la merienda o el desayuno. En esta ocasión el sabor elegido ha sido el de chocolate y queso, una combinación perfecta. A mi personalmente me encanta la capa de queso y al ir en dos colores queda muy vistoso.

Ingredientes:

-180 gr de harina de trigo

-180 gr de azúcar

-150 gr de queso Mascarpone o tipo Philadelphia

-150 gr de mantequilla

-30 gr de cacao en polvo

-3 huevos

-1 cucharadita de esencia de vainilla

-Medio sobre de levadura química

-Una pizca de sal

Elaboración: 

Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.

Fundimos la mantequilla en el microondas y la reservamos.

Separamos las claras de las yemas y montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal.

En otro bol batimos el azúcar con la mantequilla fundida, añadimos las yemas y batimos un poco más.

Ahora añadimos la harina y la levadura tamizadas y mezclamos hasta que todo esté bien integrado. Agregamos las claras montadas a punto de nieve y mezclamos con cuidado para que no se bajen, de abajo hacia arriba y siempre en la misma dirección.

A continuación dividimos la masa en dos partes iguales y a una le añadimos el cacao en polvo y a la otra el queso. Mezclamos ambas masas hasta que todo quede bien integrado.

Engrasamos un molde rectangular y ponemos primero la masa de chocolate repartiéndola bien para que cubra todo el fondo del molde. Vertemos encima la masa de queso y metemos el molde en el horno.

Horneamos el bizcocho de chocolate y queso durante unos 30 minutos o hasta que al pincharlo en el centro con un palillo este salga limpio.

Retiramos el bizcocho del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla antes de desmoldarlo.

Patatas hasselback

Si os gustan las patatas asadas tomad nota de como preparar estas patatas hasselback, son el acompañamiento perfecto para un plato de carne o pescado. Esta guarnición de origen sueco se caracteriza por su corte tipo acordeón que facilita la entrada de los sabores en la patata.

Ingredientes: 

-4 patatas de tamaño medio

-4 cucharaditas de mantequilla

-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

-Hierbas aromáticas como tomillo, romero, orégano...

-Pimienta negra molida

-Sal

Elaboración:

Precalentamos el horno a 200ºC.

Lavamos muy bien las patatas bajo el grifo, para que no les quede nada de tierra pegada a la piel.

A continuación hacemos el corte en forma de acordeón. Para evitar que el cuchillo llegue hasta el final y cortemos la rodaja entera, podemos poner la patata sobre una cuchara que sea de su mismo tamaño y hacemos los cortes a lo largo de toda la patata.

Una vez que tengamos las patatas laminadas, las colocamos en una fuente de horno, las espolvoreamos por encima con las hierbas que hayamos elegido y salpimentamos. Regamos cada patata con dos cucharadas de aceite de oliva y colocamos una cucharadita de mantequilla encima de cada una.

Metemos la fuente en el horno y las dejamos asar, durante unos 45 minutos aproximadamente, hasta que las patatas estén tiernas por el centro. Deben quedar crujientes por fuera y suaves y cremosas por dentro.

¡Y ya tenemos listas unas deliciosas patatas hasselback! solo nos falta elegir el plato para el que nos van a servir de guarnición.

Tarta de chocolate y oreo

Tarta de chocolate y oreo, una tarta de chocolate ideal para los más golosos y chocolateros que es muy fácil de preparar y no necesita horno.

Una tarta que he descubierto gracias a mi hijo David, que es quien me ha dado la receta, y que es deliciosa.

Para hacer esta tarta vamos a utilizar un chocolate blanco con galletas oreo y galletas trituradas para hacer la cobertura.

Vamos con la receta...

Ingredientes:

Para la base de galleta:

-1 rulo de galletas María

-3 o 4 cucharadas de margarina

Para la base de chocolate:

-200 gr de chocolate con leche para postres

-100 gr de chocolate negro para postres

-400 ml de nata para montar

-4 hojas de gelatina neutra

-75 ml de agua

Para la capa de chocolate blanco:

-1 tableta de chocolate blanco con galletas oreo

-200 ml de nata para montar

-2 hojas de gelatina neutra

-75 ml de agua

Para la cobertura:

-Galletas oreo

Elaboración:

Trituramos las galletas María hasta reducirlas a polvo.

Fundimos la margarina en el microondas y la vertemos sobre las galletas trituradas. Mezclamos bien y ponemos la mezcla en el fondo de un molde desmontable. Con ayuda de una cuchara extendemos las galletas para cubrir todo el molde y presionamos bien para que quede compacta. Metemos el molde en la nevera y reservamos.

Hidratamos cuatro hojas de gelatina en un recipiente con agua fría.

Ahora vamos a preparar la capa de chocolate y, para ello, ponemos un recipiente al fuego con la nata, el chocolate con leche y el chocolate negro. Removemos hasta que el chocolate se funda por completo y todo se haya integrado bien. Bajamos el fuego y reservamos. 

En este momento, ponemos un cazo en el fuego con el agua y cuando rompa a hervir, lo retiramos del fuego y ponemos las hojas de gelatina escurridas. Removemos para que se disuelvan y lo añadimos al chocolate. Removemos bien y retiramos del fuego. Vertemos esta mezcla en el molde sobre la base de galleta y dejamos templar. Una vez templado metemos el molde en la nevera y lo dejamos hasta que cuaje bien, unas 3 o 4 horas aproximadamente.

Cuando la capa de chocolate haya cuajado, rayamos  la superficie con los dientes de un tenedor para que la siguiente capa agarre bien y no se deslice al cortar la tarta.

Ahora vamos a hacer la de chocolate blanco con oreo.

Por si no sabéis como es aquí os dejo una foto del que he utilizado yo.

Comenzamos hidratando en agua fría las dos hojas de gelatina.

Mientras se hidratan, ponemos un recipiente en el fuego con el chocolate blanco con oreo y la nata. Removemos hasta que el chocolate esté totalmente fundido, bajamos el fuego y reservamos.

En un cazo ponemos el agua y cuando hierva añadimos las hojas de gelatina para que se disuelvan. Las añadimos al recipiente con el chocolate y removemos bien.

Sacamos el molde de la nevera y ponemos, sobre la capa que ya tenemos hecha, un cucharon sobre el que verteremos el chocolate blanco con oreo. Retiramos el cazo con cuidado y dejamos templar. Volvemos a meter el molde en la nevera hasta que cuaje bien esta capa.

Cuando esté lista y justo antes de servir la tarta, cogemos unas galletas oreo y las abrimos separando la parte que tiene crema de la que no la tiene. Trituramos bien estas últimas hasta obtener un polvo de oreo con el que cubriremos toda la superficie de la tarta de chocolate y oreo y si queremos podemos decorar al gusto. 

Yo la he dejado así, sin nada más.

Probadla y ya veréis que buena está.