Hoy vamos a poner en la mesa una receta de fiesta, el solomillo Wellington. Aunque parece una receta difícil, la realidad es que es un plato mucho más sencillo de lo que parece.
Se trata de un plato de carne, normalmente solomillo de ternera que junto con una serie de ingredientes como el paté , los champiñones o el jamón, se cocina al horno envuelto en una lámina de hojaldre. En vez de solomillo de ternera podemos utilizar, como he hecho yo hoy, un solomillo de cerdo que es más económico y para nada desmerece el resultado.
Es una receta sabrosísima que os animo a preparar en casa y que seguro pasará a formar parte de vuestro recetario para días especiales y fiestas.
Ingredientes:
-1 solomillo de cerdo
-100 gr de champiñones
-100 gr de jamón serrano en lonchas finas
-100 gr de paté a las finas hierbas
-1 lámina de hojaldre
-40 ml de brandy
-1/2 cebolla
-1 huevo
-50 ml de nata para cocinar
-Pimienta negra
-Aceite de oliva virgen extra
-Sal
Elaboración:
Limpiamos bien el solomillo y lo salpimentamos.
En una sartén, con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, lo doramos a fuego lento. Lo retiramos y lo dejamos enfriar completamente.
Mientras tanto pelamos la cebolla y la picamos. En la misma sartén donde hemos dorado el solomillo, si hace falta añadimos un poco más de aceite, pochamos la cebolla. Lavamos y picamos los champiñones y los añadimos a la sartén. Rehogamos un poco y vertemos el brandy. Dejamos dar un hervor e incorporamos la nata. Cocinamos todo junto durante cinco minutos a fuego suave. Ponemos todo en el vaso de la batidora y trituramos bien. Reservamos.
Extendemos la lámina de hojaldre y cortamos unas tiras no muy anchas para luego decorar. Seguidamente ponemos sobre ella unas lonchas de jamón serrano y las untamos con los champiñones triturados. Ahora untamos el solomillo de cerdo, por todos lados, con el paté y lo colocamos encima de las lonchas de jamón untadas con los champiñones triturados.
Envolvemos el solomillo con las lonchas de jamón y después con el hojaldre, cerrando bien por todos lados para que no se nos salga el relleno. Colocamos el solomillo sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear, procurando dejar la parte de la junta hacía abajo. Decoramos con las tiras de hojaldre que cortamos al principio y pintamos toda la superficie con huevo batido. Con un tenedor pinchamos un poco toda la superficie del solomillo Wellington y lo introducimos en el horno a 190ºC durante unos 30 minutos aproximadamente.
Retiramos del horno y lo dejamos reposar durante 10 minutos para poderlo cortar bien a la hora de servirlo.
Podemos acompañarlo con la salsa que más nos guste, la de manzana le va muy bien, con unas verduras a la plancha o con una ensalada, eso ya a vuestro gusto.
Y aquí tenemos el solomillo Wellington, un plato de diez para una ocasión especial.
