Tarta de queso

La tarta de queso es un clásico entre los clásicos. Se puede elaborar con o sin horno. Yo hoy os dejo una sin horno que resulta estupenda tanto como postre como tarta de cumpleaños o para cualquier fiesta en general. Es muy fácil  y rápida de hacer y tiene un resultado inmejorable.

Ingredientes:
Para la base:
- 100 gr de galletas tipo María
- 70 gr de mantequilla
Para la capa de queso:
- 400 gr de queso Philadelphia
- 500 ml de nata para montar
- 180 gr de azúcar
- 6 hojas de gelatina neutra
Para la cobertura:
- 400 gr mermelada de fresa
-2 hojas de gelatina neutra

Preparación:
Ponemos las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría y dejamos en espera.
En un bol ponemos la mantequilla y la metemos en el microondas para que se ablande.
Trituramos muy bien las galletas y las mezclamos con la mantequilla ablandada, para hacer una pasta con la que cubriremos el fondo de un molde desmontable. Aplanamos bien con ayuda de una cuchara y lo metemos en la nevera para que la base se vaya endureciendo.
Ponemos un recipiente en el fuego y colocamos en él, el queso, el azúcar y la nata. Mezclamos todo muy bien con unas varillas. Escurrimos las hojas de gelatina y las añadimos a la mezcla de una en una y removiendo para que se deshagan bien. Dejamos en el fuego hasta que empiece a hervir, sin dejar de remover. Retiramos del fuego y vertemos la mezcla en el molde.
Una vez que se haya templado metemos el molde en la nevera y lo dejamos ahí hasta que cuaje bien nuestra tarta de queso, como mínimo 4 horas, mucho mejor de un día para otro.
Una vez cuajada la tarta, preparamos la cobertura. Para ello pondremos a hidratar, en agua fría, las dos hojas de gelatina durante 5 minutos. Mientras se hidrata la gelatina, ponemos la mermelada de fresa en un cazo, a fuego suave, y la calentamos moviendo con unas varillas para que la mermelada no quede gorda (también puede hacerse con la batidora). Añadimos bien escurridas las hojas de gelatina y volvemos a remover hasta que se hayan disuelto por completo. Ponemos nuestra cobertura por encima de la tarta. Metemos otra vez nuestra tarta de queso en la nevera y dejamos enfriar hasta que cuaje la cobertura. Cuando esto haya ocurrido sacamos la tarta del molde y ¡listo!