¡Hola!
Aquí estoy otra vez después de este parón, debido a que se me rompió el ordenador y me lo han estado arreglando. Retomo el blog con un plato muy otoñal... una setas silvestres.
Una de las cosas que más me gustan del otoño es salir al campo a recoger setas, bueno creo que ya os lo he dicho en alguna ocasión.
Una de las cosas que más me gustan del otoño es salir al campo a recoger setas, bueno creo que ya os lo he dicho en alguna ocasión.
Hay infinidad de ellas, comestibles y no comestibles, por lo que a la hora de buscarlas hay que conocer muy bien las que vamos a recolectar.
Nosotros solo cogemos los níscalos o rovellons que son los que conocemos bien.
Se pueden cocinar de muchas formas pero sin duda ésta es la más sencilla y rápida.
Ingredientes:
-Níscalos recién recolectados
-1/2 cabeza de ajos
-Aceite de oliva virgen extra
-Guindilla
-Sal
Nosotros solo cogemos los níscalos o rovellons que son los que conocemos bien.
Se pueden cocinar de muchas formas pero sin duda ésta es la más sencilla y rápida.
Ingredientes:
-Níscalos recién recolectados
-1/2 cabeza de ajos
-Aceite de oliva virgen extra
-Guindilla
-Sal
Elaboración:
Limpiamos bien las setas y las cortamos en trozos o en tiras.
En una sartén ponemos a calentar un poco de aceite de oliva y doramos los ajos pelados y cortados en láminas. Cuando estén a medio dorar añadimos los níscalos, la sal y un trocito de guindilla.
Dejamos a fuego medio, moviendo de vez en cuando para que no se peguen, hasta que se reduzca el agua que sueltan las setas y quede una salsita gelatinosa.
Retiramos del fuego y servimos como aperitivo o como guarnición de alguna carne roja.
menuda pinta tiene Toni, tenian que estar muy buenas, besos
ResponderEliminarToni dan ganas de meter ahí el tenedor para robarte un trocito.
ResponderEliminar¡Que ricos y que suerte!(yo sé de unos que salieron el otro día por ahí por esa misma sierra y encontraron solo cuatro :(
Besossss
Pero es que estos no son de aquí que tuvimos que irnos por la carretera de Puertollano... eso sí, en un roalillo llenamos la cesta. Tu hermano los veía casi todos y tu madre ni uno... echamos un día buenísimo.
ResponderEliminarBesos.