Marmitako de atún

Hoy os traigo otra receta de atún, un guiso muy sabroso, consistente y además muy sano, el marmitako de atún.
El marmitako es un plato de la cocina vasca que se ha extendido a otros lugares. Este plato se prepara originalmente con bonito pero también puede hacerse con salmón o atún como en mi caso. Su nombre proviene de la palabra marmita que es el recipiente donde los pescadores lo preparaban a bordo de los barcos cuando salían a faenar. El corte que se suele usar es en tacos pero yo hoy lo he puesto en filetes, eso sí, la elaboración es la misma.
Vamos a ella...

Ingredientes:
-500 gr de atún en tacos
-1 kg de patatas
-1 cebolla
-2 tomates
-1/2 pimiento rojo
-2 dientes de ajo
-2 hojas de laurel
-125 ml de un buen vino blanco, mejor si es fino
-1 cucharadita de pimentón, mejor si es de la Vera
-Pimienta negra
-Aceite de oliva virgen extra
-Guindilla (opcional)
-Perejil
-Sal

Elaboración:
Salpimentamos el pescado y lo reservamos.
Pelamos y picamos muy fino la cebolla, el ajo y el pimiento rojo. Ponemos una cazuela al fuego con unas cuatro cucharadas de aceite de oliva y hacemos el atún sólo unos minutos, lo justo para sellarlo. Retiramos y reservamos.
En la misma cazuela ponemos el ajo y antes de que se dore incorporamos la cebolla y el pimiento. Añadimos un poco de sal, pimienta, las hojas de laurel y dejamos pochar unos minutos.
Cortamos los tomates por la mitad y los rallamos en un bol. Pelamos y cortamos las patatas, chascándolas, para que suelten la fécula y nos ayuden a espesar la salsa. Cuando el sofrito esté bien pochado incorporamos el tomate rallado y dejamos hacer unos minutos. Ahora ponemos las patatas en la cazuela y las rehogamos unos cuatro o cinco minutos sin dejar de remover para que no se nos peguen. Pasado ese tiempo añadimos el pimentón y damos unas vueltas con cuidado de que no se nos queme, incorporamos el vino, la guindilla y dejamos evaporar el alcohol. Removemos bien e incorporamos agua hasta casi cubrir las patatas, tapamos la cazuela y dejamos hacer a fuego medio-bajo hasta que las patatas estén tiernas. Este es el momento de añadir el atún al guiso, apagamos el fuego y lo dejamos cocinar con el calor que queda en la cazuela; de esta forma nos quedará un atún poco hecho y jugoso.
Servimos el marmitako aún caliente y le ponemos un poco de perejil picado por encima.
¡Buen provecho!