domingo, 31 de octubre de 2021

Cheesecake de calabaza sin horno




Estamos en otoño época de calabaza, un ingrediente que utilizado en repostería queda delicioso. En Norteamérica es la base de muchos postres que se elaboran para Halloween, Acción de Gracias y Navidad, como la famosa tarta de calabaza (Pumpkin  Pie), galletas y cheesecakes como el que os traigo hoy.




Este cheesecake de calabaza sin horno tiene una textura muy cremosa y un sabor suave y delicioso gracias a las especias.
Es una receta que tenéis que probar porque seguro que no os arrepentís. Sorprenderéis a todos con un postre diferente que está realmente delicioso.
Coged papel y lápiz y vamos con la receta...

Ingredientes:

-1 kg de calabaza
-250 gr de queso Mascarpone
-200 ml de nata líquida
-125 gr de azúcar
-200 gr de galletas María
-25 gr de cacao en polvo
-60 gr de mantequilla
-7 hojas de gelatina neutra
-1 cucharadita de canela en polvo
-1/2 cucharadita de nuez moscada
-Unos clavos de olor
-Unas nueces pecanas para decorar la tarta

Elaboración: 


Comenzaremos preparando la base de la tarta.
Para ello trituramos las galletas María hasta reducirlas a polvo y las mezclamos con el cacao en polvo y la mantequilla fundida. Mezclamos bien hasta obtener una pasta con la que forraremos todo el fondo de un molde desmontable. Metemos el molde en el frigorífico y reservamos.




En un mortero machacamos bien los clavos de olor y los mezclamos con la nuez moscada y la canela. Reservamos.
Ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría.
Pelamos la calabaza, la limpiamos bien y la cortamos en trozos no demasiado grandes. Ahora la cocemos o la hacemos al vapor hasta que esté tierna.
Si la hemos cocido la escurrimos bien y la trituramos, aún caliente, hasta obtener un puré de calabaza.




A continuación incorporamos las hojas de gelatina ya hidratadas y removemos hasta que se disuelvan. Ahora ponemos el queso Mascarpone, la nata, el azúcar y las especias. Mezclamos para que todos los ingredientes se integren bien.




Seguidamente sacamos el molde del frigorífico y ponemos una cuchara o cucharón sobre la base de galleta. Vertemos sobre la cuchara el relleno de la tarta para que no se nos rompa la base.






Volvemos a meter el molde en el frigorífico y la dejamos cuajar hasta el día siguiente. Estas tartas sin horno están más buenas de un día para otro.
Sacamos el cheesecake de calabaza del frigorífico, lo desmoldamos y lo decoramos con unas nueces pecanas.




¡Espero que os guste!

3 comentarios:

  1. Toñy, buenísima idea la de agregarle varias especias, para realzar y mejorar el sabor del zapallo.
    Besos

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  2. Una idea original y deliciosa. Tomo buena nota, que tiene que estar muy rica.
    Besos y feliz semana

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  3. Anoto! Nunca la he probado de calabaza!! Saludosss!!

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Hola, si has llegado hasta aquí espero que haya sido por que lo que has visto te ha gustado. Gracias por tu visita y por tu comentario.