jueves, 7 de marzo de 2019

Espárragos trigueros gratinados


Hoy os traigo una receta de verdura, espárragos trigueros gratinados.
El espárrago triguero es el que crece de forma silvestre, y su sabor es mucho más marcado que el de cultivo, que tiene un sabor más suave. El espárrago está en su esplendor en primavera, entre abril y junio, aunque este año, que aquí apenas está haciendo frío, se ha adelantado la temporada y ya puedes encontrarlos en el campo. Ahora podemos encontrarlos en el super durante todo el año, aunque nada que ver con los silvestres. Los espárragos son una verdura que, con muy poco, pueden convertirse en un plato de lujo. Pueden cocinarse de mil maneras pero esta combinación de espárragos, langostinos, jamón y bechamel es deliciosa.

Ingredientes:
-1 manojo de espárragos trigueros
-100 gr de jamón serrano en dados
-100 gr de langostinos cocidos
-1 cebolla morada
-1 zanahoria grande
-2 cucharadas soperas de harina de trigo
-60 gr de mantequilla o margarina
-1/2 litro de leche semidesnatada
-1/2 cucharadita de orégano
-Una pizca de nuez moscada
-Pimienta negra molida
-Queso rallado (el que más os guste)
-Sal
Elaboración:
Vamos con la receta de espárragos trigueros gratinados. En una cazuela ponemos a hervir agua con una cucharadita de sal. Mientras hierve el agua pelamos la cebolla y la zanahoria y las cortamos en aros y rodajitas finas. Cuando el agua esté hirviendo las ponemos en la cazuela y las cocinamos hasta que se vean hechas pero no demasiado blandas. Retiramos de la cazuela y reservamos.
En ese mismo recipiente y en el mismo agua donde hemos cocido la cebolla y la zanahoria, ponemos los espárragos bien lavado, y cortados en trozos no muy pequeños, dejando algunas puntas más grandes para luego decorar, procurando que no se queden demasiado blandos. Escurrimos y reservamos.
En una fuente apta para el horno ponemos los tacos de jamón serrano y cubrimos el fondo. Sobre el jamón repartimos bien la cebolla y la zanahoria y espolvoreamos un poco de queso rallado. Ahora ponemos los langostinos y sobre ellos los espárragos trigueros, reservando las puntas para decorar.
Vamos ahora a preparar la salsa bechamel. Para ello ponemos la mantequilla en una sartén a fuego lento hasta que se derrita. Añadimos la harina y mezclamos con una cuchara hasta que la harina tueste un poquito y pierda el sabor a cruda, pero siempre a fuego lento. A continuación ponemos la leche, la pizca de nuez moscada, un toque de pimienta, el orégano y una poquita de sal. Removemos continuamente con unas varillas para que no se formen grumos y cocinamos a fuego medio hasta que la salsa espese. Vertemos la salsa bechamel por encima de los espárragos procurando que todos los ingredientes queden bien cubiertos. Sobre la bechamel ponemos una buena capa de queso rallado y encima ponemos las puntas de espárragos que habíamos reservado para decorar.
Metemos la fuente en el horno a 200ºC y gratinamos hasta que la superficie esté doradita.
Servir calientes.



2 comentarios:

Hola, si has llegado hasta aquí espero que haya sido por que lo que has visto te ha gustado. Gracias por tu visita y por tu comentario.