jueves, 19 de noviembre de 2020

Dulce de membrillo


El membrillo es un fruto de otoño por lo que ahora está en su mejor momento. Es un fruto duro y agrio por lo que no suele comerse crudo. La forma más común de comerlo es cocido con azúcar, o sea en el tradicional dulce de membrillo.
El dulce o carne de membrillo es ideal para comer solo, con yogur o con queso e incluso como ingrediente de otras recetas tanto dulces como saladas. El dulce de membrillo casero se conserva muy bien, en la nevera, durante meses y por supuesto está muchísimo más bueno que el que venden hecho.
Así que vamos ya con la receta ¡Espero que os guste!

Ingredientes:
-5 o 6 membrillos
-El 80% de la carne del peso de la carne del  membrillo de azúcar
En la elaboración de la recta os explico como calcularlo.

Elaboración:
Ponemos una olla en el fuego con abundante cantidad de agua y la dejamos hervir.
Mientras tanto lavamos bien los membrillos con agua fría. Cuando el agua rompa a hervir metemos dentro los membrillos y cuando hierva de nuevo, bajamos un poco el fuego y los dejamos cocer durante unos 45 minutos aproximadamente.
Pasado ese tiempo, sacamos los membrillos del agua y los dejamos enfriar lo suficiente para poder quitarles la piel sin quemarnos.
Los pelamos y los vamos cortando en trozos para quitarles los corazones.


Ahora pesamos todos los trozos de membrillo y lo que pesen lo multiplicamos por 0,8. La cantidad que nos salga de esta multiplicación es la cantidad de azúcar que debemos poner para hacer el dulce de membrillo.
A mi me salieron 500 gr por lo tanto he necesitado 400 gr de azúcar.
A continuación ponemos la carne del membrillo en el vaso de la batidora y la trituramos hasta obtener una pasta algo densa.
Colocamos la carne triturada y el azúcar en una olla y la ponemos a fuego lento.


Vamos mezclando bien con una cuchara de madera y removemos cada 10 minutos hasta que esté hecho. El tiempo que tarde en hacerse depende de la cantidad que estemos haciendo, yo he necesitado una hora aproximadamente.
La mezcla irá cambiando del color clarito que tiene al principio al clásico color anaranjado tan característico del dulce  o carne de membrillo. Estará listo cuando al moverlo con la cuchara de madera prácticamente se mantenga en el sitio.
Retiramos el recipiente del fuego y antes de que se enfríe, esto es muy importante,  lo echamos en el recipiente que hayamos elegido para conservarlo. Yo lo pongo en un táper de plástico con tapadera porque es mucho más fácil de desmoldar que si lo ponemos en uno de cristal.
Como os dije al principio se conserva en la nevera y para servirlo podemos desmoldarlo o llevarlo a la mesa en el mismo recipiente donde lo conservamos.
Sobre unas rodajas de pan tostado con queso está de escándalo.



3 comentarios:

  1. Hola Toñi. Que envidia sana me has dado con tu membrillo. Y que bueno se ve. Algunos años lo hago y en cantidad para regalar en Navidad. Pero dadas las circunstancias actuales dudo que nos podamos juntar toda la famulia, somos como 18. Y para mi y mi hija no lo he preparado este año.
    Un beso.

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    1. Yo he preparado muy poca, solo para mi. Nosotros somos 22 y solemos juntarnos en dos grupos porque no disponemos de sitio físico para reunirnos todos, pero este año no creo que podamos hacer ni eso. Todo sea por que estemos bien y el año que viene podamos hacerlo...
      Muchos besos.

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  2. Queso y dulce, un postre perfecto. Te cuento que suelo hacer los membrillos así: una vez pelados y cortados en trozos los llevo al horno a cocer con vino y azúcar suficiente para obtener un delicioso almíbar
    Besos Toni

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Hola, si has llegado hasta aquí espero que haya sido por que lo que has visto te ha gustado. Gracias por tu visita y por tu comentario.