Esta cazuela de picadillo de carne con huevo es perfecta para cenar, pero también puede ser un entrante o un primer plato en el almuerzo. Es un plato sin hidratos, con muchas proteínas y que está buenísimo. Yo lo preparo con carne de pollo pero también se puede usar carne de cerdo, de ternera o de pavo, la que más os guste.
El aliño que lleva la carne le da al plato un toque de sabor delicioso, muy parecido al de los pinchos morunos.
Ingredientes:
-500 gr de carne picada de pollo
-4 huevos
-4 cucharadas de tomate frito casero
-1 cebolla no muy grande
-1 cucharadita de pimentón de la Vera, dulce o picante
-1 cucharadita de orégano
-1/2 cucharadita de comino molido
-1/2 cucharadita de ajo en polvo
-1 cucharada de perejil picado
-Pimienta negra molida, al gusto
-Aceite de oliva virgen extra
-Sal
Elaboración:
Ponemos la carne picada de pollo en un bol y añadimos las especias: pimentón, ajo, comino, orégano, perejil, pimienta y sal al gusto. Mezclamos bien para que se integren todos los ingredientes y reservamos en la nevera unos quince minutos.
Pelamos la cebolla y la picamos muy finita.
En una sartén ponemos un fondo de aceite de oliva virgen extra y, cuando esté caliente, añadimos la cebolla y la pochamos hasta que esté transparente y blandita.
A continuación añadimos la carne picada y la freímos unos minutos, hasta que coja un color doradito. En este punto incorporamos el tomate frito, mezclamos todo bien, y lo dejamos hacer unos minutos más.
Retiramos la carne del fuego y la repartimos en cazuelas de barro individuales. Ponemos un huevo sobre cada cazuela y las metemos en el horno, precalentado a unos 200ºC, con calor arriba y abajo. Dejaremos la cazuela de picadillo de carne con huevo en el horno hasta que éste haya cuajado y servimos inmediatamente con un poquito de orégano por encima.
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