Quiche de calabacín y queso de cabra

Esta quiche de calabacín y queso de cabra ¡está de escándalo! 

Su relleno suave, cremoso y ese punto único que le aporta el queso de cabra, hacen que quede de lo más jugosa y rica.

Como es costumbre en este blog, se trata de una receta sencilla que nos puede solucionar una cena rápida en muy poco tiempo.

Si os gustan las quiches, no os perdáis estas otras recetas: quiche de beicon y champiñones, quiche de espárragos, champiñones y gambas, quiche de queso roquefort, quiche de tomates Cherry y albahaca, quiche Lorraine.

Os dejo la receta por si os animáis a probarla.

Ingredientes:

-1 lámina de masa quebrada

-1 calabacín 

-1 cebolla 

-3 huevos 

-150 gr de queso emmental rallado 

-200 ml de leche evaporada 

-Rulo de queso de cabra

-Pimienta negra

-Aceite de oliva virgen extra 

-Sal

Elaboración:

Precalentamos el horno a 200 °C con calor arriba y abajo. 

Pelamos y picamos finamente la cebolla. 

Lavamos el calabacín y, sin pelar, lo cortamos en dados.

Ponemos un chorrito de aceite de oliva en una sartén y pochamos la cebolla y el calabacín, salpimentados, hasta que queden blanditos. Escurrimos bien del aceite sobrante y reservamos. 

Mientras se pochan las verduras forramos, con papel de hornear, un molde bajo apto para el horno. Sobre el papel colocamos la lámina de masa quebrada cuidando que cubra bien los bordes del molde. Si sobra masa la recortamos. Ahora pinchamos con un tenedor toda la superficie de masa quebrada y una vez pinchada, ponemos otro papel de horno sobre ella. Encima de este papel pondremos algo de peso para evitar que se infle en el horno, yo pongo unos garbanzos secos. Metemos el molde en el horno durante diez minutos aproximadamente. Retiramos  y dejamos templar. Quitamos los garbanzos y el papel que cubre la masa y reservamos. 

En un bol batimos los huevos, agregamos la leche evaporada y sazonamos con sal y pimienta. A continuación añadimos el queso emmental rallado y mezclamos bien. Seguidamente colocamos la verdura en el fondo de la tartaleta de masa quebrada y la cubrimos con la mezcla del bol. Ponemos por encima unas rodajas de queso de cabra y la introducimos de nuevo en el horno a 200 ° durante treinta o cuarenta y cinco minutos o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio. 

Sacamos la quiche de calabacín y queso de cabra del horno y la dejamos templar antes de servir. 

Recordad que las quiches están igualmente deliciosas ya sea recién salidas del horno, como templadas o frías.